La Junta afirma a ASECON que toda la urbanización del Centro Cívico estará finalizada en noviembre

La Asociación de Constructores no se cree los plazos anunciados, dado que actualmente falta aproximadamente el 40% de la superficie por urbanizar

El director general de la Vivienda, Ángel Marinero, ha asegurado a la Asociación de Empresarios de la Construcción de Aranda de Duero, ASECON, que la urbanización del PRAU Centro Cívico estará finalizada en su totalidad para el mes de noviembre de este año.

Marinero se lo comunicó verbalmente en el transcurso de una reunión a la que les convocó el pasado
26 de junio en Valladolid. ASECON llevaba varios meses solicitando por escrito a la Junta información sobre plazos, disponibilidad y precios de parcelas del sector Centro Cívico. A la reunión asistieron el presidente de la Asociación, Eduardo López, y el vicepresidente, Javier García.

El director general de la Vivienda les indicó también que el precio de venta de las parcelas resultantes es el que se indica en el Proyecto refundido de Reparcelación y los precios máximos de venta para las viviendas se mantendrán inalterables desde la aprobación del Proyecto de Actuación hasta la adjudicación de las viviendas, siendo los precios de 1.212,80 €/m2 para viviendas de régimen general y 1.364,40 €/m2 para vivienda joven, no existiendo diferencias desde la calificación provisional a la definitiva. Según Marinero esta última ya no existe.

ASECON se muestra bastante escéptica sobre todo con el cumplimiento del plazo indicado, ya que a fecha de hoy se ha urbanizado aproximadamente el 60% del sector. Tampoco entiende la resistencia de la Dirección General a dar todas estas explicaciones por escrito, dado que fue por este medio como se les solicitó la información.

Vigilancia para evitar fraudes
La asociación aprovechó la reunión para recordar a la Administración la obligación que tiene de evitar el fraude de Ley y fiscal, garantizando el cumplimiento de la normativa que afecta a las viviendas de protección oficial (VPO), e insistirla en que lleve a cabo la labor de vigilancia que le compete sobre los que comprometen las VPO, no sólo a la entrega de las mismas, sino también durante el plazo de vigencia, para evitar que aparezcan luego excesos de aprovechamiento en concepto de mejoras.

ASECON teme que se repitan en el Centro Cívico situaciones como las que se dieron durante la urbanización y construcción de viviendas unifamiliares en el sector A entre los años 2000 a 2005, con sobreprecios ilegales en concepto de mejoras realizadas entre comprador y cooperativista o empresas constructoras.

Insiste en que este tipo de prácticas no sólo causa un problema de competencia desleal en el sector, sino que también afecta directamente a la Administración y por ende a todos los ciudadanos, en cuanto al fraude fiscal que se produce. Ya que la Administración deja de recaudar el IVA, ITP y Sociedades en un porcentaje no inferior al 40%.

En relación con este tema, ASECON indica que ya se han aprobado en el Ayuntamiento de Aranda dos modificaciones de proyectos en esta misma semana que afectan a la modificación de la cubierta de los edificios, que si bien cumple la normativa del PGOU, puede suponer en un futuro un mayor aprovechamiento y por tanto un exceso de superficie, superando los 90 metros útiles de las VPO e de algunas de las viviendas planificadas en el PRAU Centro Cívico.

Tensa reunión
El encuentro entre Ángel Marinero y los representantes de ASECÓN resultó bastante tenso, sobre todo en los momentos en que se expusieron las exigencias que competen a la Administración de realizar un mayor y mejor control para evitar que los fraudes se produzcan en perjuicio de todos.

El director general invitó a los constructores a que denuncien las prácticas ilegales, y ellos reiteraron que es una obligación de la Administración realizar inspecciones periódicas o poner los medios que sean necesarios para evitar que se produzcan, y que la labor de vigilancia estricta por parte de la Administración es más efectiva que la obtención por parte de particulares de pruebas o indicios de irregularidades.